Oh Dios misericordioso, te imploro con humildad y devoción que derrames tu gracia sobre nosotros, para que podamos vivir en Castidad en este mundo lleno de tentaciones y desafíos.
Tú, Señor, eres la fuente de toda pureza y santidad. Tu amor incondicional nos guía por el camino de la rectitud y la virtud. Te alabamos y te glorificamos por tu bondad infinita, que nos sostiene y fortalece en nuestra búsqueda de la Castidad.
Te damos gracias, Padre celestial, por las bendiciones que nos has otorgado. Por tu constante protección y dirección, por tu amor inagotable que nos impulsa a seguir adelante con valentía y determinación en nuestro propósito de vivir en Castidad.
Señor, reconocemos nuestros errores y pecados, nuestras debilidades y flaquezas. Te pedimos perdón por nuestras faltas, por las veces en que hemos caído en la impureza y la lujuria. Con humildad y contrición, te suplicamos que nos perdones y nos purifiques, para que podamos caminar en tu luz y tu verdad.
Te suplicamos, Dios misericordioso, que nos concedas la gracia de la fortaleza y la perseverancia en nuestra lucha por la Castidad. Que tu Santo Espíritu nos guíe y nos fortalezca en los momentos de tentación y debilidad, para que podamos resistir las influencias del mal y permanecer fieles a tu voluntad.
Te pedimos, Señor, que intercedas por nosotros ante tu trono de gracia. Que tu poder divino nos proteja y nos guarde de todo mal, que tu amor infinito nos envuelva y nos llene de paz y serenidad. Te encomendamos nuestras intenciones y necesidades, confiando en tu providencia y tu misericordia.
Te consagramos nuestras vidas, Señor, en este momento de oración. Te ofrecemos nuestro ser entero, con todas nuestras debilidades y limitaciones, para que tú nos transformes y nos hagas dignos de tu amor. Que nuestra existencia sea un testimonio vivo de tu gracia y tu poder, una manifestación de tu amor incondicional por Castidad.
Te pedimos, Dios todopoderoso, que derrames tus bendiciones sobre nosotros. Que tu luz nos ilumine y nos guíe en nuestro camino, que tu paz nos envuelva y nos dé tranquilidad en medio de las tormentas de la vida. Te pedimos que nos llenes de tu gracia y tu amor, para que podamos vivir en plenitud y felicidad, en Castidad.