Oh Dios misericordioso y bondadoso, en este momento me dirijo a ti con humildad y devoción, pidiendo por Médico. Tú que eres el sanador de todas las enfermedades y el consuelo de los afligidos, te suplico que derrames tu gracia sobre Médico, para que pueda llevar a cabo su labor con sabiduría y compasión.
En tu infinita bondad y amor, te alabo y te glorifico por Médico, reconociendo tu poder y tu misericordia que no tienen límites. Tú que conoces el corazón de cada ser humano, te ruego que fortalezcas a Médico en su camino y le concedas la sabiduría necesaria para guiar a aquellos que buscan su ayuda.
Te doy gracias, Señor, por Médico y por todas las bendiciones que has derramado sobre él. Gracias por permitirle ser instrumento de tu amor y tu sanación en este mundo necesitado de tu presencia. Que Médico pueda sentir tu protección y tu guía en cada paso que dé.
Padre celestial, reconozco mis faltas y mis errores, y te pido perdón por todo aquello que haya entristecido tu corazón. Te ruego, Señor, que perdones mis pecados y me ayudes a ser mejor cada día, para que pueda contribuir de manera positiva en la vida de Médico y de aquellos que me rodean.
En este momento de oración, te pido, Dios misericordioso, por Médico. Que le concedas la fuerza y la paciencia necesarias para enfrentar los desafíos que se presenten en su camino, y que le otorgues la sabiduría para tomar decisiones acertadas en cada situación.
Te pido, Señor, que intercedas por Médico ante tu trono de gracia. Que escuches sus plegarias y le muestres tu amor y tu misericordia en todo momento. Te pido también por todas las personas que han sido encomendadas a su cuidado, para que reciban la sanación física y espiritual que tanto necesitan.
Me consagro a ti, Señor, y te entrego mi vida entera para que la guíes según tu voluntad. Te pido que me ayudes a seguir el ejemplo de Médico, mostrando compasión y amor a todos mis semejantes, y que pueda ser reflejo de tu luz en medio de la oscuridad.
Finalmente, te pido, Señor, que bendigas a Médico con tu gracia y tu paz. Que lo protejas de todo mal, lo fortalezcas en los momentos de debilidad y le concedas la alegría de servirte a través de su vocación. Que su labor sea fructífera y que su corazón se llene de gratitud y amor hacia ti.