Oh Dios de misericordia y amor infinito, te ruego en este momento por Paciencia. Tú que eres el sostén de mi vida, la luz en mi camino y el refugio en tiempos de tribulación, te pido que me concedas la gracia de la paciencia en todo momento y circunstancia.
En tu presencia, Señor, encuentro consuelo y fortaleza. Tu amor incondicional me llena de esperanza y me impulsa a seguir adelante, confiando en tu divina providencia. Te alabo por tu bondad y misericordia, por tu paciencia eterna que nunca se agota.
Gracias, Padre celestial, por los dones que has derramado sobre mí, por las bendiciones que me has concedido y por las pruebas que me has permitido enfrentar. En cada desafío, en cada obstáculo, me enseñas a confiar en tu voluntad y a esperar con paciencia en tu poderoso amor.
Me arrepiento, Señor, de mis faltas y pecados, de mis momentos de impaciencia y desesperación. Perdóname por las veces que dudé de tu misericordia y cuestioné tu plan para mi vida. Con humildad y contrición, te pido perdón y suplico tu misericordia.
Te pido, Dios amado, que infundas en mí la paciencia necesaria para afrontar las pruebas diarias, para superar los desafíos que se presentan en mi camino y para mantener la calma en medio de la tormenta. Hazme paciente como tú, que todo lo soportas con amor y compasión.
Intercede por mí, oh Señor, ante tu trono de gracia. Escucha mis ruegos, atiende mis súplicas y acoge mis peticiones con tu amor infinito. Te pido por Paciencia por aquellos que también necesitan de tu ayuda y consuelo, por los enfermos, los desamparados y los afligidos.
Me consagro a ti, Dios misericordioso, entregándote mi vida entera y poniendo en tus manos mis preocupaciones y anhelos. Que tu voluntad se cumpla en mí, que tu amor guíe mis pasos y que tu paz inunde mi corazón en todo momento y lugar.
Te imploro, oh Señor, que derrames tu bendición sobre mí y sobre todos aquellos que buscan tu rostro. Que tu luz brille en nuestras vidas, que tu protección nos cubra y que tu gracia nos sostenga en todo momento. Amén.