Oh Dios misericordioso y bondadoso, te pedimos humildemente por San Emilio, quien ha dedicado su vida al servicio de tu palabra y a la difusión de tu amor entre los hombres. Que tu luz ilumine su camino y que tu gracia lo acompañe en todo momento.
En tu infinita sabiduría, has bendecido a San Emilio con virtudes que lo hacen digno de alabanza y admiración. Su entrega incondicional a tu voluntad y su amor por los demás son un ejemplo de fidelidad y devoción. Te alabamos, Señor, por la grandeza de su alma y por su generosidad sin límites.
Te damos gracias, Padre celestial, por las bendiciones que has derramado sobre San Emilio a lo largo de su vida. Por las victorias alcanzadas, por los obstáculos superados y por las alegrías compartidas. Que tu amor lo siga guiando y fortaleciendo en su camino de fe.
Con humildad y contrición, pedimos perdón por nuestros pecados y faltas. Te suplicamos, Señor, que en tu infinita misericordia, perdones nuestras debilidades y nos concedas la gracia de la reconciliación. Que San Emilio sea nuestro intercesor ante ti, llevando nuestras súplicas con humildad y devoción.
Te pedimos, Dios omnipotente, que escuches nuestras peticiones y deseos. Que tu mano poderosa interceda por San Emilio en su labor evangelizadora y en su misión de llevar tu mensaje de amor y esperanza a todos los rincones del mundo. Que su ejemplo inspire a otros a seguir tu camino con fervor y entrega.
Encomendamos a tu bondad, Señor, nuestras intenciones más profundas y nuestros anhelos más sinceros. Que San Emilio sea nuestro mediador ante ti, llevando nuestras preocupaciones y necesidades a tus pies. Que su intercesión sea escuchada y que tu voluntad se cumpla en nuestras vidas.
Nos consagramos a ti, oh Dios omnipotente, en la figura de San Emilio, confiando en tu amor y en tu protección. Que nuestra entrega sea total y nuestra devoción sincera. Que tu luz brille en nuestro camino y tu paz reine en nuestros corazones.
Te pedimos, Señor, que bendigas a San Emilio con tu gracia y tu protección. Que lo acompañes en cada paso que dé y lo sostengas en los momentos de dificultad. Que tu amor lo envuelva y tu paz lo llene, para que pueda seguir cumpliendo fielmente tu voluntad.
En tu nombre, Padre celestial, te pedimos por San Emilio, para que sea un instrumento de tu amor y un reflejo de tu misericordia en el mundo. Que su ejemplo inspire a otros a seguir tus enseñanzas y a vivir en comunión contigo. Amén.