¡Claro! Aquí tienes la oración por San Hermilo:
-
Oh Dios Todopoderoso, en este momento me dirijo a Ti con humildad y gratitud, elevando mi voz en súplica por San Hermilo, siervo fiel que ha dedicado su vida a tu servicio. Concede, Señor, tu bendición sobre él y su labor, guíalo con tu luz y fortalécelo en su misión.
-
En tu divina presencia, Dios misericordioso, te alabo por la vida ejemplar de San Hermilo, por su amor incondicional hacia ti y su prójimo. Su fe inquebrantable y su entrega total son un testimonio de tu grandeza y amor inagotable. Que su ejemplo inspire y guíe a todos los que buscan tu verdad.
-
Te doy gracias, Padre celestial, por las bendiciones derramadas sobre San Hermilo, por cada victoria y cada desafío que ha superado con tu ayuda. Reconozco tu mano amorosa en cada paso de su camino y te ruego que lo sigas sosteniendo con tu gracia y protección.
-
Me arrepiento, Señor, de mis faltas y pecados, y te pido perdón por las veces en que he fallado en seguir tu voluntad. Con humildad y contrición, reconozco mi necesidad de tu perdón y misericordia, confiando en tu infinita bondad y compasión por San Hermilo.
-
Te pido, Dios amoroso, que escuches mis súplicas en favor de San Hermilo, que en su camino encuentre fuerza en ti, consuelo en sus momentos de prueba y sabiduría para cumplir tu voluntad. Concede, Señor, sus peticiones y necesidades conforme a tu santa voluntad.
-
Intercede por mí ante el trono de la gracia, San Hermilo, testigo de la fe y defensor de la verdad. Te pido que presentes mis intenciones ante Dios, que con tu intercesión se hagan visibles mis necesidades y se cumplan los designios divinos en mi vida y en la de aquellos por quienes oro.
-
Me consagro a Ti, Dios eterno, en un acto de entrega total y confianza en tu voluntad. Que mi vida sea un reflejo de tu amor y mis acciones estén guiadas por tu luz. Que cada paso que dé sea en comunión contigo, por la intercesión y ejemplo de San Hermilo.
-
Te ruego, Señor, que derrames tu bendición sobre San Hermilo, que lo cubras con tu manto de protección, que lo llenes de paz y fortaleza para seguir adelante en su misión. Que tu gracia lo acompañe siempre, siendo su escudo y su espada en la batalla espiritual.