Oh Dios misericordioso y bondadoso, acudo ante Ti en humildad y devoción para pedir por San Román, siervo fiel de tu amor y portador de tu luz en este mundo.
Con alabanza y gratitud en mi corazón, reconozco tu grandeza y poder, que se reflejan en la vida de San Román. Sus virtudes y su entrega a tu sagrado servicio son motivo de admiración y ejemplo para todos nosotros, tus hijos en la Tierra.
Te doy gracias, Señor, por la presencia constante de San Román en nuestras vidas. Por sus enseñanzas, por su guía y por las bendiciones que derramas sobre él para llevar a cabo tu obra en el mundo.
Con profundo pesar y arrepentimiento, confieso mis faltas y errores, pidiendo tu perdón y misericordia no solo para mí, sino también para San Román. Que tus manos sanadoras nos liberen de todo pecado y nos conduzcan por el camino de la rectitud.
Padre celestial, en este momento te presento mis peticiones con fervor y esperanza. Te ruego que escuches mis súplicas y atiendas mis necesidades, así como las de San Román, cuya labor es guiada por tu divina voluntad.
Intercede, San Román, ante el trono de Dios Todopoderoso, y ruega por nosotros, tus hermanos en la fe. Que tu intercesión sea luz en nuestras vidas, fortaleza en nuestras debilidades y consuelo en nuestras aflicciones.
En un acto de entrega total, me consagro a ti, Señor, por mediación de San Román. Que mi vida sea un testimonio vivo de tu amor y tu gracia, manifestando tu presencia en cada palabra y acción que realice.
Bendice, oh Señor, a San Román con tus dones celestiales. Que su camino esté iluminado por tu luz divina, que su corazón esté lleno de tu paz insondable y que su labor en tu viña sea fructífera y bendecida por ti.