Oh Dios misericordioso y bondadoso, te pido humildemente por San Roque, santo patrón de los enfermos y necesitados. Encomiendo su vida y su labor a tu divina protección, para que siga siendo ejemplo de caridad y compasión en el mundo.
Te alabo, Señor, por la valentía y la entrega de San Roque, quien dedicó su vida a servir a los más vulnerables y enfermos. Que su ejemplo de amor incondicional inspire a todos los que buscan tu luz y tu guía.
Te doy gracias, Dios misericordioso, por las bendiciones derramadas sobre San Roque y por su intercesión constante en favor de los necesitados. Que su bondad y generosidad sigan siendo fuente de esperanza y consuelo para aquellos que sufren.
Me arrepiento, Señor, por mis faltas y pecados, y te pido perdón por todas aquellas veces en las que he fallado en imitar la caridad y la compasión de San Roque. Ayúdame a enmendar mis errores y a seguir el camino de la virtud y la humildad.
Te suplico, Dios amoroso, que escuches mis peticiones por San Roque, para que siga siendo instrumento de tu amor y misericordia en el mundo. Concede a San Roque la fuerza y la sabiduría necesarias para continuar su labor en tu nombre.
Intercede, San Roque, ante el trono de Dios por nuestras necesidades y peticiones, para que se haga siempre su voluntad en nuestras vidas. Ruega por la sanación de los enfermos, por la protección de los desamparados y por la paz en el mundo.
Me consagro a ti, oh Dios, por intercesión de San Roque, ofreciéndote mi vida y mi servicio en favor de los más necesitados. Que mi corazón sea siempre un reflejo de tu amor y tu misericordia, inspirado por el ejemplo de este santo tan querido.
Te pido, Señor, que bendigas a San Roque con tu gracia y tu protección, para que siga siendo luz en medio de la oscuridad, consuelo en medio del dolor y esperanza en medio de la desesperanza. Que su vida sea testimonio de tu amor infinito.
Amén.