Oh Dios misericordioso, te imploramos en esta oración por San Stefano, que intercedas por él ante tu presencia santa y poderosa. Con humildad y devoción nos acercamos a ti, confiando en tu amor y bondad para con tu siervo. Que tu luz divina ilumine su camino y lo guíe en cada paso que dé.
En tu presencia, Señor, nos postramos con reverencia y gratitud, reconociendo tu grandeza y poder. San Stefano, fiel seguidor de tu palabra, nos inspira a alabarte y glorificarte por siempre. Que su ejemplo de fe y entrega nos impulse a seguir tus mandamientos con fidelidad y amor.
Te damos gracias, Padre celestial, por las bendiciones derramadas sobre San Stefano. Por su valentía y determinación, por su testimonio de vida santa y su firmeza en la fe. Que su ejemplo nos motive a perseverar en la senda del bien y la justicia, confiando en tu misericordia y amor infinitos.
Contritos y arrepentidos, te pedimos perdón por nuestras faltas y pecados, sabiendo que solo en tu gracia y misericordia encontramos consuelo y salvación. Que San Stefano sea nuestro intercesor ante ti, rogando por nuestra conversión y purificación, para que podamos caminar en tu luz y verdad.
Padre celestial, escucha nuestras peticiones y ruegos en esta oración por San Stefano. Concédele fuerza y valor en sus desafíos, consuelo en sus tribulaciones y sabiduría en sus decisiones. Que tu amor y protección lo acompañen siempre, guiándolo por el sendero de la santidad y la paz.
Te pedimos, Señor, que San Stefano interceda por nosotros ante tu trono de gracia, presentando nuestras necesidades y anhelos con amor y compasión. Que su oración sea como incienso agradable a tus oídos, alcanzando para nosotros tu favor y benevolencia. Amén.
En tu presencia nos consagramos, oh Dios, entregando nuestras vidas y corazones a tu servicio y amor. Que cada pensamiento, palabra y acción nuestra sea para tu gloria y honra, siguiendo el ejemplo de San Stefano en su entrega total a tu voluntad santa. Que nuestra vida sea un testimonio vivo de tu amor y misericordia, reflejando tu luz en medio de las tinieblas.
Que tu bendición, oh Señor, descienda sobre San Stefano y lo acompañe en todo momento. Que tu paz inunde su corazón y su mente, brindándole consuelo y fortaleza en sus momentos de prueba. Que tu gracia lo colme de gozo y esperanza, renovando su fe y su esperanza en ti cada día.
En tus manos, oh Dios, encomendamos a San Stefano y a todos aquellos que necesitan de tu amor y cuidado. Que tu amor infinito los sostenga, tu poder los proteja y tu gracia los transforme, haciéndolos testigos vivos de tu amor y misericordia en el mundo. Amén.