Oh Dios misericordioso, te suplicamos con humildad por las Almas del Purgatorio, que sufren en espera de tu divina misericordia. En tu infinito amor y bondad, escucha nuestras súplicas y concede el descanso eterno a aquellos que anhelan la luz de tu presencia.

Te alabamos, Señor, por tu justicia y tu compasión infinita. Tú eres el camino, la verdad y la vida, y en ti encontramos consuelo y esperanza para las Almas del Purgatorio. Que tu luz divina ilumine sus caminos y les conceda la paz que tanto anhelan.

Te damos gracias, Padre celestial, por tu inmenso amor y por las bendiciones que derramas sobre nosotros. Agradecemos especialmente por tu misericordia hacia las Almas del Purgatorio, quienes confían en tu infinita bondad para alcanzar la salvación eterna.

Con corazones contritos, te pedimos perdón por nuestros pecados y faltas, y te rogamos que tengas piedad de las Almas del Purgatorio que aún sufren por la purificación de sus culpas. Concédeles tu perdón y tu misericordia, oh Señor.

Te imploramos, Dios todopoderoso, que escuches nuestras peticiones y atiendas nuestras súplicas por las Almas del Purgatorio. Concédeles el descanso eterno y la paz que solo tú puedes brindar, llevándolos a la plenitud de tu presencia celestial.

Intercede por nosotros, Santísima Madre de Dios, y ruega por las Almas del Purgatorio ante tu Hijo amado. Que tu intercesión poderosa les otorgue el consuelo y la esperanza que necesitan para alcanzar la vida eterna en el Reino de los Cielos.

En un acto de total entrega, consagramos nuestras vidas a ti, oh Señor, y pedimos que nuestras acciones y pensamientos estén siempre en conformidad con tu santa voluntad. Que nuestras vidas sean un reflejo de tu amor y misericordia para las Almas del Purgatorio.

Te pedimos, Señor, que derrames tu bendición sobre las Almas del Purgatorio, otorgándoles la paz y la gracia necesarias para alcanzar la plenitud de tu presencia. Que tu luz divina las guíe hacia la vida eterna, donde reinarán contigo por toda la eternidad.