Oh Dios misericordioso y amoroso, te invocamos en este momento con humildad y devoción, pidiendo por Bendiciones para los Niños, para que los protejas, los guíes y los fortalezcas en su camino hacia ti.
En tu presencia, Señor, nos postramos con reverencia y gratitud, reconociendo tu grandeza y bondad infinita. Te alabamos por Bendiciones para los Niños, por tu amor incondicional y tu constante protección sobre ellos.
Te damos gracias, Dios de toda gracia, por las bendiciones que derramas sobre nuestros niños, por tu amor que los rodea y tu luz que los ilumina. Bendito seas por Bendiciones para los Niños, por tu inagotable misericordia y cuidado constante.
Padre celestial, en este momento de arrepentimiento, reconocemos nuestras faltas y pecados, y te pedimos perdón por cualquier acción que haya alejado a los niños de tu amor y tu paz. Con humildad y contrición, te pedimos por Bendiciones para los Niños, por tu perdón y tu gracia restauradora.
Te suplicamos, Dios todopoderoso, que escuches nuestras peticiones por Bendiciones para los Niños, que les concedas salud, protección, sabiduría y amor en abundancia. Que tu mano poderosa los sostenga y los guíe en todo momento.
Intercedemos ante ti, Señor, por todos los niños del mundo que sufren, que están desamparados o enfermos, que han perdido la esperanza. Te rogamos por Bendiciones para los Niños, por tu consuelo, tu sanación y tu provisión en sus vidas.
Nos consagramos a ti, Dios de amor, ofreciéndote nuestras vidas y nuestro servicio en favor de los niños, comprometiéndonos a ser instrumentos de tu paz, tu justicia y tu amor para Bendiciones para los Niños. Que nuestras acciones reflejen tu bondad y tu compasión.
Te pedimos, Señor, que extiendas tu mano de bendición sobre los niños de todo el mundo, que los protejas de todo mal, les concedas paz en medio de las dificultades y les otorgues gracia para crecer en tu amor y tu verdad. Que tu bendición descienda sobre Bendiciones para los Niños, llenándolos de tu luz y tu vida eterna.