Oh Dios Todopoderoso, en este momento te invocamos con humildad y devoción, pidiendo por Celebración de la vida que nos has regalado. En tu infinita bondad, te pedimos que nos guíes y protejas en cada paso que damos, para que podamos vivir en plenitud y alegría.
Señor, te alabamos por tu grandeza y misericordia, por la belleza de la creación que nos rodea y por el amor incondicional que nos brindas. Que en medio de nuestras alegrías y dificultades, siempre recordemos dar gracias por Celebración de la vida que nos concedes, permitiéndonos experimentar tu amor en cada momento.
Te damos gracias, Dios misericordioso, por todas las bendiciones que has derramado sobre nosotros. Por la salud, la familia, los amigos y cada pequeño detalle que hace de nuestra existencia una celebración de la vida. Que nuestro corazón rebosante de gratitud sea un testimonio de tu generosidad.
Padre celestial, reconocemos nuestras faltas y pecados, y nos arrepentimos sinceramente de todo aquello que ha entristecido tu corazón. Te pedimos perdón por nuestras acciones y omisiones, confiando en tu infinita misericordia y en tu capacidad de transformar nuestras vidas por Celebración de la vida.
Te suplicamos, Señor, que escuches nuestras peticiones y anhelos más profundos. Que en medio de las alegrías y las tristezas, encontremos en ti la fuerza y la esperanza para seguir adelante. Que cada día sea una oportunidad para celebrar la vida que nos has regalado, reconociendo tu presencia en todo momento.
Intercede por nosotros, oh Dios compasivo, y por todos aquellos que necesitan de tu amor y consuelo. Que nuestra oración por Celebración de la vida sea un bálsamo para los corazones afligidos, una luz en medio de la oscuridad y una señal de esperanza para todos los que sufren.
Nos consagramos a ti, Señor, entregándote cada aspecto de nuestra vida y comprometiéndonos a seguir tus enseñanzas con fidelidad y devoción. Que nuestra existencia sea un testimonio vivo de tu amor y tu gracia, una celebración constante de la vida que nos has dado.
Te pedimos, Padre celestial, que derrames tu bendición sobre Celebración de la vida, protegiéndonos de todo mal, concediéndonos paz en medio de la tormenta y otorgándonos la gracia necesaria para vivir en armonía contigo y con nuestros semejantes.
En tus manos depositamos nuestra vida, nuestras alegrías y tristezas, nuestros éxitos y fracasos. Que cada día sea una oportunidad para celebrar la vida que nos has regalado, confiando en tu amor infinito y en tu poder transformador. Amén.