Oh Dios misericordioso y lleno de amor, acudo a Ti en busca de tu divina intervención para Control de la impulsividad. Tú que conoces cada pensamiento y cada deseo de nuestro corazón, te pido que guíes mis pasos y me ayudes a controlar mis impulsos para actuar conforme a tu voluntad.
En tu infinita bondad y sabiduría, te alabo y te glorifico por ser el Señor de mi vida y por brindarme la fuerza necesaria para superar mis debilidades. Tu poder y tu gracia son mi refugio en momentos de tentación y descontrol.
Te doy gracias, Dios mío, por las bendiciones que has derramado sobre mí y por la constante protección que me brindas en medio de las pruebas y los desafíos. Tu amor incondicional me sostiene y me fortalece en todo momento.
Padre celestial, reconozco mis faltas y mis errores, y me arrepiento sinceramente de mis actos impulsivos que han herido a otros y alejado de Ti. Te pido perdón por mis pecados y te suplico que purifiques mi corazón para que pueda vivir en armonía contigo y con mi prójimo.
Imploro tu ayuda, Señor, para Control de la impulsividad y para vencer las tentaciones que me alejan de tu camino. Fortaléceme con tu Espíritu Santo y lléname de tu paz y tu serenidad para que pueda dominar mis emociones y mis impulsos con sabiduría y paciencia.
Te ruego, Dios compasivo, que intercedas por mí ante tu trono de gracia y misericordia, para que pueda encontrar consuelo y orientación en medio de mis luchas internas y mis batallas espirituales. Ayúdame a mantener la calma y la serenidad en todo momento, confiando en tu poder y en tu amor.
Me consagro a ti, Señor, como un instrumento de tu paz y tu amor, dispuesto a seguir tus mandamientos y a cumplir tu voluntad en cada aspecto de mi vida. Que mi corazón esté siempre abierto a tu palabra y mi mente atenta a tu voz que me guía por el camino de la rectitud y la virtud.
Te pido, Dios omnipotente, que derrames tu bendición sobre mí y sobre todos aquellos que luchan por Control de la impulsividad. Que tu luz ilumine nuestro camino y que tu gracia nos sostenga en medio de las tormentas y las adversidades. Concédenos tu paz y tu protección, oh Señor, para que podamos vivir en armonía y en comunión contigo.