Oh Dios misericordioso, en este momento me dirijo a Ti con humildad y devoción, pidiendo por la Divina Misericordia de Jesucristo que siempre nos acompaña y guía en nuestro camino. En tus manos deposito mis súplicas y necesidades, confiando en tu infinita bondad y amor.
Te alabo, Señor, por tu grandeza y poder, por tu amor incondicional que nos sostiene en todo momento. En esta oración por la Divina Misericordia de Jesucristo, reconozco tu majestuosidad y te admiro con todo mi ser. Eres la fuente de vida y esperanza, la luz que ilumina nuestro camino en la oscuridad.
Te doy gracias, Dios misericordioso, por todas las bendiciones que has derramado sobre mí, por tu constante protección y cuidado. En esta oración por la Divina Misericordia de Jesucristo, agradezco por tu amor inagotable que nos sostiene en los momentos de dificultad y nos guía hacia la paz y la alegría.
Me arrepiento, Señor, de mis pecados y faltas, de las veces que he fallado y me he alejado de tu camino. Te pido perdón por todo aquello que ha entristecido tu corazón, y te suplico, por la Divina Misericordia de Jesucristo, que me concedas la gracia de la reconciliación y la renovación espiritual.
En esta oración por la Divina Misericordia de Jesucristo, te presento mis peticiones y deseos más profundos, confiando en tu bondad y misericordia. Escucha, Señor, las palabras de mi corazón y atiende mis súplicas con tu amor infinito. Que tu Divina Misericordia se derrame sobre mí y sobre todos los que necesitan de tu ayuda.
Te pido, Dios misericordioso, que intercedas por mí ante tu Hijo amado, Jesucristo, para que me conceda la gracia y la fortaleza necesarias para enfrentar los desafíos de la vida. Que su Divina Misericordia me acompañe siempre y me guíe por el camino de la verdad y la salvación.
En este momento de consagración, te entrego mi vida entera, Señor, y te pido que la guíes según tu santa voluntad. Que mi corazón sea un reflejo de tu amor y misericordia, y que mi vida sea un testimonio vivo de tu presencia en el mundo. Que por la Divina Misericordia de Jesucristo, pueda ser un instrumento de tu paz y amor en la tierra.
Te imploro, Dios misericordioso, que derrames tus bendiciones sobre mí y sobre todos aquellos que buscan tu protección y gracia. Que tu Divina Misericordia nos cubra con su manto de amor y nos conceda la paz que solo tú puedes dar. Que en todo momento sintamos tu presencia y tu amor, fortaleciéndonos y guiándonos por el camino de la salvación.