Oh Dios misericordioso y bondadoso, te ruego con humildad por la Fuerza para romper hábitos nocivos que me aquejan y me separan de tu amor. En tu infinita gracia y poder, concédeme la fortaleza necesaria para vencer las tentaciones y superar las cadenas que me atan a la oscuridad.
En tu magnificencia y sabiduría, te alabo y te admiro por tu amor incondicional y tu misericordia infinita. Eres la luz que guía mis pasos y la roca en la que me sostengo. En ti encuentro consuelo y esperanza, y en ti deposito mi fe y mi confianza para Fuerza para romper hábitos nocivos.
Te doy gracias, Señor, por todas las bendiciones que has derramado sobre mí, por tu constante protección y por tu amor eterno. Agradezco por la oportunidad de renovarme y de buscar la transformación que solo tú puedes brindar. Gracias por tu constante guía y por estar siempre presente en mi vida.
Me arrepiento de mis faltas y pecados, de las veces que he cedido a la debilidad y he caído en la tentación. Perdóname, Señor, y límpiame de toda mancha, para que pueda acercarme a ti con un corazón puro y sincero. Ayúdame a reconocer mis errores y a enmendar mis caminos para Fuerza para romper hábitos nocivos.
Te pido, Padre celestial, que me concedas la gracia de la fortaleza para resistir las influencias negativas y las malas costumbres que me alejan de ti. Ayúdame a romper con los hábitos nocivos que dañan mi alma y mi cuerpo, y a encontrar la libertad y la paz que solo tu amor puede ofrecer.
Intercede por mí, Virgen María, madre amorosa y protectora, para que pueda encontrar consuelo en tus brazos y fuerza en tu ejemplo de fe. Ruega por mí ante tu Hijo, Jesucristo, para que su amor redentor me fortalezca en la lucha contra el mal y me guíe por el camino de la salvación.
Me consagro a ti, Señor, en cuerpo y alma, y te ofrezco mi vida como un sacrificio vivo y agradable a tus ojos. Que mi existencia sea una constante alabanza a tu nombre y un testimonio de tu poder transformador. Que en todo momento y en todas las circunstancias, mi corazón esté lleno de gratitud y mi espíritu esté dispuesto a servirte con amor y fidelidad para Fuerza para romper hábitos nocivos.
Te pido, Señor, que derrames tu bendición sobre mí y sobre todos los que buscan la fuerza para romper hábitos nocivos en sus vidas. Que tu luz ilumine nuestro camino y que tu paz nos envuelva en todo momento. Que tu gracia nos acompañe y tu amor nos sostenga en las pruebas y dificultades de la vida.
Amén.