Oh Dios misericordioso y justo, te suplicamos humildemente por la integridad ética en nuestras vidas. Tú que eres la fuente de toda verdad y rectitud, guíanos por el camino de la honestidad y la transparencia en todas nuestras acciones y decisiones.
En tu infinita bondad, Señor, alabamos tu grandeza y tu perfecta moralidad. Tú que eres el modelo de pureza y rectitud, ayúdanos a reflejar tu imagen en cada uno de nuestros actos y pensamientos, para que podamos ser testimonio vivo de tu verdad en este mundo lleno de tentaciones y desafíos.
Te agradecemos, Padre celestial, por las innumerables bendiciones que derramas sobre nosotros a diario. Reconocemos que cada don recibido es una muestra de tu amor incondicional y de tu constante cuidado hacia nosotros. Permítenos valorar tus regalos con gratitud y utilizarlos para el bien común y la gloria de tu nombre.
Con corazones contritos y arrepentidos, te pedimos perdón por todas las veces en que hemos fallado en vivir conforme a tus mandamientos. Reconocemos nuestras debilidades y nuestras faltas, y te suplicamos que nos perdones y nos ayudes a enmendar nuestros errores, para que podamos caminar en tu luz y en tu verdad.
Señor, en este momento te presentamos nuestras peticiones por la integridad ética en nuestras vidas y en la sociedad en la que vivimos. Te rogamos que nos concedas la fortaleza y la sabiduría necesarias para resistir la corrupción y la injusticia, y para promover la justicia y la equidad en nuestro entorno.
Te pedimos también, Dios misericordioso, que intercedas por aquellos que sufren a causa de la falta de integridad ética en sus vidas. Que tu amor y tu justicia lleguen a cada corazón herido y necesitado, y que tu paz y tu consuelo los acompañen en medio de las dificultades y los desafíos.
En un acto de entrega total, consagramos nuestras vidas a ti, Señor, y te pedimos que nos ayudes a ser fieles a tu voluntad en todo momento y en todo lugar. Que cada paso que demos, cada palabra que pronunciemos y cada decisión que tomemos estén guiados por tu Espíritu Santo y por tu amor inagotable.
Finalmente, te pedimos, Señor, que derrames tu bendición sobre nosotros y sobre todos aquellos que buscan vivir con integridad ética. Que tu luz nos ilumine, tu amor nos sostenga y tu gracia nos fortalezca en la lucha diaria por ser testigos fieles de tu verdad y de tu justicia en este mundo necesitado de autenticidad y rectitud.