Oh Dios misericordioso, te imploro con humildad y devoción por Liberación de la ira que habita en mi corazón. Reconozco mi debilidad y necesidad de tu ayuda para superar este sentimiento que me aleja de tu amor y paz.
En tu infinita bondad y misericordia, te alabo y te glorifico por tu amor incondicional y tu constante protección. Tú eres la fuente de toda bondad y misericordia, y en ti encuentro consuelo y fortaleza para enfrentar mis luchas internas.
Te doy gracias, Señor, por las bendiciones que has derramado sobre mí a pesar de mis faltas y debilidades. Gracias por tu constante guía y por nunca abandonarme en medio de la oscuridad. Te agradezco por tu paciencia y amor inagotable.
Me arrepiento de todo corazón por permitir que la ira tome control de mis pensamientos y acciones. Reconozco que mis reacciones impulsivas y llenas de ira no reflejan tu amor ni tu voluntad. Te pido perdón por mis pecados y te suplico que me ayudes a transformar mi corazón.
Te pido, Señor, que me ayudes a liberarme de la ira que me consume, a encontrar la calma y la paz en medio de las tormentas emocionales. Que tu luz divina disipe las sombras de la ira y me guíe hacia la senda del perdón y la compasión.
Intercede por mí, oh Dios amoroso, ante tu trono de gracia. Te pido por Liberación de la ira que me ayudes a sanar las heridas que han causado la ira en mi vida y en las vidas de aquellos que me rodean. Escucha mis súplicas y atiende mis necesidades.
Me consagro a ti, Señor, en cuerpo, mente y espíritu. Te entrego toda mi ira, toda mi frustración y enojo, para que tú los transformes en amor y comprensión. Que mi vida sea un reflejo de tu misericordia y perdón.
Te pido, Dios de bondad, que derrames tu bendición sobre mí y sobre todos aquellos que luchan con la ira en sus corazones. Que tu paz inunde nuestras vidas y que tu gracia nos fortalezca en los momentos de debilidad.
Amén.