Oh Dios misericordioso y bondadoso, te invocamos en este momento con humildad y devoción, pidiendo por Los Oprimidos en todo el mundo. Escucha nuestras súplicas y extiende tu mano protectora sobre aquellos que sufren injusticias y persecuciones.
En tu infinita sabiduría y amor, te alabamos por tu compasión y misericordia hacia Los Oprimidos. Tú eres la luz que guía sus caminos, la fuerza que los sostiene y la esperanza que nunca se desvanece. Te bendecimos por tu constante presencia en sus vidas.
Damos gracias a ti, Señor, por todas las bendiciones que has derramado sobre Los Oprimidos. Por tu protección divina, por tu amor incondicional y por tu constante provisión. Reconocemos tu mano poderosa en cada momento de sus vidas.
Señor, en este momento de arrepentimiento, te pedimos perdón por las veces en que hemos sido indiferentes al sufrimiento de Los Oprimidos, por nuestras acciones u omisiones que han contribuido a su dolor. Límpianos de todo pecado y concédenos un corazón compasivo y misericordioso.
Te suplicamos, Dios de justicia y amor, que escuches nuestras peticiones por Los Oprimidos. Concedeles fuerza para sobrellevar sus cargas, esperanza para seguir adelante y justicia para que sus derechos sean respetados. Que tu luz brille sobre ellos en medio de la oscuridad.
Intercedemos ante ti, Señor, por Los Oprimidos que sufren en silencio, por aquellos que no tienen voz para clamar por justicia. Te pedimos que les des consuelo en su aflicción, fortaleza en su debilidad y liberación en su opresión.
Nos consagramos a ti, Dios amoroso y fiel, para servir a Los Oprimidos con compasión y solidaridad. Que nuestras manos sean tus manos, nuestro corazón tu corazón, para llevar tu amor y tu justicia a aquellos que más lo necesitan.
Te pedimos, Señor, que derrames tu bendición sobre Los Oprimidos, que les concedas paz en medio de la tormenta, protección en los peligros y gracia para perseverar en la esperanza. Que tu amor los envuelva y los fortalezca en todo momento.
Amén.