Padre celestial, te dirigimos nuestras palabras con humildad y fervor, pidiendo por Los Pobres y Marginados que tanto necesitan de tu amor y tu protección.
En este momento sagrado, queremos alabarte por tu infinita misericordia y bondad hacia Los Pobres y Marginados, mostrando tu compasión y cuidado constante.
Te damos gracias, Señor, por las bendiciones que has derramado sobre Los Pobres y Marginados, por tu providencia y tu guía en medio de sus dificultades y desafíos.
Con corazones arrepentidos, te pedimos perdón por las veces en que no hemos sido solidarios ni compasivos con Los Pobres y Marginados, y te suplicamos que nos ayudes a ser mejores instrumentos de tu amor.
Te pedimos, Dios misericordioso, que extiendas tu mano poderosa sobre Los Pobres y Marginados, que les brindes consuelo en sus aflicciones y les des fuerzas para sobrellevar sus cargas.
Intercedemos ante ti, Señor, por Los Pobres y Marginados que sufren en silencio y se sienten abandonados, para que sientan tu presencia sanadora y liberadora en sus vidas.
Nos consagramos a ti, oh Dios, para ser instrumentos de tu paz y justicia en favor de Los Pobres y Marginados, comprometiéndonos a ser voz de los que no tienen voz y defensores de los desamparados.
Te pedimos, Señor, que derrames tus bendiciones sobre Los Pobres y Marginados, que los protejas de todo mal y les concedas la paz que solo tú puedes dar.
Que esta oración por Los Pobres y Marginados sea un bálsamo para sus heridas y una luz de esperanza en medio de la oscuridad, fortaleciendo su fe y renovando su confianza en tu amor eterno. Amén.