Querido Dios, en este día 22 de mayo me acerco a Ti con humildad y reverencia, elevando esta oración en tu nombre. Reconozco tu grandeza y poder, y te pido que bendigas este día con tu presencia divina.
Te alabo, Señor, por tu amor incondicional y tu misericordia infinita. En este día, te exalto por tu bondad y tu fidelidad, que nunca cesan. Eres la luz que ilumina mi camino y la fortaleza que me sostiene en todo momento.
Gracias, Padre celestial, por las bendiciones que has derramado sobre mi vida en este día de hoy 22 de mayo. Agradezco por tu constante guía, por tu protección y por tu amor inagotable que me rodea en todo momento.
Con humildad y arrepentimiento, te pido perdón por mis faltas y errores. Reconozco mis pecados y te ruego que limpies mi corazón, purificándolo con tu perdón y tu gracia. Permíteme ser digno de tu amor y tu misericordia.
Padre celestial, en este día te presento mis peticiones y deseos más profundos. Te pido que escuches mis súplicas y que actúes según tu voluntad divina. Concede fuerza en la adversidad y consuelo en la aflicción.
Intercede por mí, oh Señor, y por aquellos que necesitan de tu ayuda y tu consuelo en este día de hoy 22 de mayo. Te pido por la salud de los enfermos, por la paz de los afligidos y por la fe de los que dudan. Escucha nuestras oraciones y danos tu paz.
Me consagro a ti, Dios misericordioso, entregando mi vida y mis acciones en este día de hoy 22 de mayo a tu servicio. Que cada paso que dé y cada palabra que pronuncie sean para tu gloria y para hacer tu voluntad en la tierra.
Te imploro, Señor, que derrames tu bendición sobre este día, protegiéndome de todo mal, concediéndome paz en medio de la tormenta y llenándome de tu gracia para afrontar cada desafío con fe y esperanza.