Claro, aquí tienes la oración:
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Oh amado Dios, en este día 31 de agosto, me postro ante Ti con humildad y amor, implorando tu presencia en mi vida y en la de todos tus hijos. Que tu luz ilumine nuestro camino y nos guíe por senderos de bondad y paz.
En este día de hoy, 31 de agosto, te alabo y te bendigo, Señor, por tu grandeza y misericordia. En tus manos poderosas encontramos consuelo y fortaleza, y en tu amor infinito hallamos refugio y esperanza.
Gracias, Padre celestial, por las innumerables bendiciones que nos has otorgado en este día 31 de agosto. Reconocemos tu generosidad y tu cuidado constante, y te agradecemos por estar siempre a nuestro lado, velando por nuestra felicidad y bienestar.
Con corazón contrito y humilde, te pido perdón, Señor, por mis faltas y pecados cometidos en este día 31 de agosto. Concédenos tu gracia y tu perdón, y ayúdame a enmendar mis errores, buscando siempre seguir tu voluntad con fidelidad y amor.
En este día de hoy, 31 de agosto, te suplico, Señor, por la paz, la salud y la prosperidad de todos tus hijos en la tierra. Escucha nuestras peticiones y necesidades, y danos la fortaleza para enfrentar los desafíos con fe y esperanza en tu divina providencia.
Intercede, oh Dios misericordioso, por aquellos que sufren, por los enfermos y afligidos, por los desamparados y necesitados. Que tu amor y tu misericordia los envuelvan, brindándoles consuelo y alivio en este día 31 de agosto y siempre.
En este día, Señor, consagro mi vida a tu servicio, ofreciéndote mis pensamientos, palabras y acciones por amor a Ti y a mis hermanos. Haz de mí un instrumento de tu paz y un reflejo de tu amor en el mundo, para mayor gloria de tu santo nombre.
Que tu bendición descienda sobre nosotros en este día 31 de agosto, oh Señor, protegiéndonos de todo mal, guiándonos hacia la verdad y la justicia, y colmándonos de tu gracia y tu amor. Que tu paz habite en nuestros corazones y que tu luz brille en nuestras vidas, ahora y por siempre. Amén.
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