Oh Dios, Padre misericordioso, en este momento me acerco a Ti con humildad y devoción, implorando tu Protección contra Tentaciones. Tú eres mi roca y mi fortaleza, en Ti confío para librarme de todo mal y mantenerme firme en la fe.
Te alabo y te glorifico, Señor, por tu infinita bondad y misericordia. Tú eres el camino, la verdad y la vida, y en tu presencia encuentro consuelo y protección contra todo mal. Guíame con tu luz y líbrame de las tentaciones que acechan mi camino.
Gracias te doy, Dios mío, por cada bendición que has derramado sobre mí, por tu constante cuidado y amor inagotable. Reconozco tus dones y te agradezco por tu Protección contra Tentaciones, que me sostiene en los momentos de debilidad.
Me arrepiento de mis faltas y pecados, Señor, y te pido perdón por los errores que he cometido. Con humildad reconozco mi fragilidad y mi necesidad de tu gracia para mantenerme firme en la lucha contra las tentaciones que me rodean.
Te suplico, Dios misericordioso, que extiendas tu mano poderosa para protegerme de todo mal y alejar de mí las influencias negativas que intentan apartarme de tu camino. Concédenos tu Protección contra Tentaciones, para que podamos permanecer fieles a tu voluntad.
Intercede por nosotros, Virgen María, Madre de Dios, para que podamos seguir tus pasos y mantenernos firmes en la fe. Ruega por nosotros, santos y ángeles del cielo, para que podamos resistir las tentaciones y perseverar en el camino de la santidad.
Me consagro a Ti, Señor, y te entrego mi vida entera para que la guíes y la protejas de todo mal. Que tu Protección contra Tentaciones me acompañe en cada paso que doy, fortaleciendo mi espíritu y renovando mi fe cada día.
Bendíceme, oh Señor, con tu gracia y tu paz, y concédeme la fortaleza para resistir las tentaciones que se presentan en mi camino. Que tu Protección contra Tentaciones sea mi escudo y mi defensa, para que pueda vivir en tu amor y en tu luz eternamente.