Oh Dios misericordioso, te pedimos humildemente por Resiliencia ante los fracasos, confiando en tu amor y poder para guiarnos en todo momento.
Te alabamos, Señor, por tu grandeza y bondad, por ser nuestra roca y nuestro refugio en medio de las adversidades. Concede, oh Dios, la fortaleza necesaria para superar los desafíos y los momentos difíciles.
Damos gracias por tu constante protección y por las lecciones que nos enseñas a través de las pruebas y los errores. Ayúdanos a ver en cada fracaso una oportunidad para crecer en fe y fortaleza.
Señor, reconocemos nuestras faltas y pecados, y te pedimos perdón por las veces en las que hemos fallado y nos hemos apartado de tu voluntad. Concédenos la gracia de la humildad y la contrición para enmendar nuestros caminos y seguir tu santa voluntad.
Te suplicamos, oh Señor, que nos concedas la resiliencia necesaria para perseverar en medio de las dificultades y los desafíos. Fortalécenos con tu Espíritu Santo y danos la confianza para enfrentar los obstáculos con valentía y determinación.
Intercede por nosotros, oh Madre María, para que podamos encontrar consuelo y esperanza en medio de las pruebas. Ruega por nosotros ante tu Hijo, Jesucristo, para que podamos encontrar la fuerza necesaria para seguir adelante con fe y confianza en su amor y misericordia.
Te consagramos nuestras vidas, oh Señor, y te pedimos que nos guíes y protejas en todo momento. Que nuestra fe en ti sea firme y nuestra confianza en tu amor inquebrantable, para que podamos superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.
Te pedimos, oh Dios misericordioso, que derrames tu bendición sobre nosotros y nos concedas la paz y la gracia necesarias para enfrentar los desafíos de la vida con serenidad y confianza en tu providencia. Amén.