Oh Dios misericordioso y bondadoso, hoy me dirijo a Ti con humildad y devoción, para pedir por la intercesión de San Columbano, quien con su ejemplo de vida nos enseña el camino hacia la santidad. Que su espíritu guíe nuestros pasos y fortalezca nuestra fe en cada momento de tribulación.
Te alabo, Señor, por la grandeza de tu amor y la profundidad de tu misericordia manifestadas a través de San Columbano. Su entrega total a Ti y su valentía para defender la verdad y la justicia son testimonio de tu poder y gracia inagotables.
Te doy gracias, Dios Padre, por el regalo que nos has dado en la vida de San Columbano. Por su valiente testimonio de fe, por su dedicación a la oración y a la predicación del Evangelio, por su valentía para enfrentar los desafíos con confianza en tu providencia divina.
Me arrepiento, Señor, de mis faltas y pecados, y te pido perdón por las veces en las que he fallado en seguir el ejemplo de San Columbano. Permíteme aprender de sus virtudes y corregir mi camino hacia una vida más santa y plena en tu presencia.
Te pido, Dios de misericordia, que escuches mis súplicas y atiendas mis peticiones en este momento de oración por San Columbano. Concede a este siervo tuyo la fuerza y la gracia necesarias para seguir cumpliendo tu voluntad en la tierra.
Intercede, San Columbano, ante el trono de Dios por mis necesidades y las de aquellos que confían en tu poderoso auxilio. Ruega por nosotros ante el Señor para que podamos recibir su luz y su protección en todo momento de nuestra vida.
Me consagro a Ti, Señor, por intercesión de San Columbano, entregándote mi corazón y mi voluntad para que tu amor y tu sabiduría guíen cada uno de mis pasos. Que mi vida sea un reflejo de tu amor y de tu luz en medio de la oscuridad del mundo.
Te pido, Dios omnipotente, que derrames tus bendiciones sobre San Columbano y lo colmes de tu gracia y tu paz. Protege su camino, ilumina su mente y fortalece su espíritu para que siga siendo un instrumento de tu amor en el mundo.
Que esta oración por San Columbano sea un testimonio de nuestra fe inquebrantable en tu poder y nuestra confianza en tu amor infinito. Que su ejemplo nos inspire a vivir con pasión y entrega nuestra vocación de hijos tuyos, buscando siempre tu gloria y tu gracia en todo lo que hacemos. Amén.