Oh Dios, Padre misericordioso, te pedimos que bendigas a San Eliseo, tu siervo fiel, que dedicó su vida a seguir tus enseñanzas y a servir a los demás con amor y humildad.
Te alabamos, Señor, por la sabiduría y la fortaleza que otorgaste a San Eliseo, por su valentía y su fe inquebrantable en ti. Que su ejemplo nos inspire a seguir sus pasos y a confiar en tu divina providencia en todo momento.
Te agradecemos, Dios misericordioso, por las bendiciones que has derramado sobre San Eliseo, por su dedicación y entrega en tu obra, por las maravillas que realizaste a través de él para mostrar tu poder y tu amor infinito.
Con humildad y contrición, te pedimos perdón por nuestras faltas y pecados, por nuestras debilidades y nuestras caídas. Que tu misericordia, Señor, nos purifique y renueve, para que podamos acercarnos a ti con un corazón limpio y sincero.
Te suplicamos, oh Dios bondadoso, que escuches nuestras peticiones por San Eliseo, que intercedas por él ante tu trono de gracia y le concedas las gracias y las fuerzas que necesita en su camino de santidad.
Te rogamos, Señor compasivo, que tengas en cuenta nuestras intenciones y necesidades, que nos ayudes en nuestras dificultades y nos guíes en nuestras decisiones. Que tu luz divina ilumine nuestro camino y nos lleve hacia ti.
Nos consagramos a ti, oh Padre celestial, por intercesión de San Eliseo, ofreciéndote nuestra vida y nuestro servicio, nuestra alegría y nuestro sufrimiento. Que nuestra existencia sea un testimonio vivo de tu amor y tu misericordia.
Te pedimos, Dios omnipotente, que bendigas a San Eliseo y lo protejas en todo momento, que lo llenes de paz y de fuerza, de esperanza y de gracia, para que pueda seguir cumpliendo tu voluntad con alegría y entrega total.
Amén.