Oh Dios misericordioso y bondadoso, en este momento me dirijo a Ti con humildad y devoción para pedir por San Ezequiel, tu siervo fiel y ejemplo de virtud en la fe cristiana y católica.
Te alabo, Señor, por la vida ejemplar de San Ezequiel, por su entrega total a tu voluntad y por su amor inquebrantable hacia ti y hacia los demás. Que su ejemplo inspire y guíe nuestras vidas en todo momento.
Te doy gracias, Padre celestial, por las bendiciones y la protección que has derramado sobre San Ezequiel a lo largo de su vida terrenal. Que su intercesión nos alcance y nos fortalezca en nuestra fe cada día.
Señor, reconozco mis faltas y pecados, y te pido perdón por todo aquello que ha entristecido tu corazón. Te ruego que, por la intercesión de San Ezequiel, me concedas la gracia de la reconciliación y la renovación espiritual.
En este momento, te pido, Señor, por la salud, la paz y la prosperidad de San Ezequiel. Que tu mano poderosa lo sostenga y lo guíe en todo momento, protegiéndolo de todo mal y peligro.
Te ruego, Dios misericordioso, que San Ezequiel interceda ante ti por las necesidades y las intenciones de todos aquellos que confían en su poderoso patrocinio. Escucha nuestras súplicas y atiende nuestras peticiones con tu amor infinito.
Me consagro a ti, Señor, por medio de San Ezequiel, ofreciéndote mi vida y mi corazón para que tu voluntad se cumpla en mí. Que mi existencia sea un reflejo de tu amor y tu gracia, guiada por la luz de la fe y la esperanza.
Te pido, Señor, que derrames tus bendiciones sobre San Ezequiel, colmándolo de tu paz y tu alegría, fortaleciéndolo en la adversidad y guiándolo por el camino de la salvación eterna. Que tu gracia lo acompañe siempre.
En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.