Oh Dios misericordioso, en este momento me dirijo a ti con humildad y devoción, para pedirte por San Fermín, quien tanto ha hecho por tu gloria y por el bienestar de tu pueblo.
En tu infinita bondad, te alabo por la vida ejemplar de San Fermín, por su valentía al defender la fe y por su amor inquebrantable hacia ti. Su ejemplo nos inspira a seguir sus pasos y a vivir de acuerdo a tu voluntad.
Te doy gracias, Señor, por el regalo que nos has dado en la vida de San Fermín. Por sus enseñanzas, por su valentía y por su intercesión constante a nuestro favor. Que podamos seguir su ejemplo y aprender de su entrega total a ti.
Padre celestial, reconozco mis faltas y pecados, y te pido perdón de todo corazón. Que tu misericordia se derrame sobre mí y sobre todos aquellos por quienes pido en esta oración por San Fermín. Líbranos de todo mal y ayúdanos a crecer en santidad.
Te suplico, Señor, que escuches nuestras peticiones y que concedas las gracias que necesitamos en este momento. Que por la intercesión de San Fermín, podamos experimentar tu poder sanador y transformador en nuestras vidas.
Intercede por nosotros, San Fermín, ante el trono de la gracia divina. Ruega por nuestras necesidades, por nuestros sueños y esperanzas, para que se cumpla la voluntad de Dios en todo momento y en todo lugar.
Me consagro a ti, Señor, por intercesión de San Fermín. Que mi vida sea un reflejo de tu amor y de tu misericordia, y que pueda servirte con fidelidad y entrega en todo momento.
Que la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre San Fermín, llenándolo de paz, protección y gracia. Que su ejemplo siga iluminando nuestro camino y que su intercesión nos sostenga en todo momento.
Amén.