Querido Dios, en este momento me dirijo a Ti con humildad y devoción, para pedirte por San Fernando, quien con su ejemplo de fe y amor nos inspira a seguir tus caminos.
Te alabo, Señor, por la vida de San Fernando, por su valentía y entrega a tu voluntad, por ser un fiel seguidor de Cristo y un protector de los más necesitados. Que su legado de bondad y compasión siga iluminando nuestros corazones.
Te doy gracias, Padre celestial, por las bendiciones que has derramado sobre San Fernando, por guiarlo en sus momentos de dificultad y por fortalecer su fe en todo momento. Que podamos aprender de su testimonio de vida.
Me arrepiento, Señor, por mis faltas y pecados, y te pido perdón en nombre de San Fernando, para que, al igual que él, pueda ser instrumento de tu amor y misericordia en el mundo.
Te pido, Dios misericordioso, que escuches mis súplicas por San Fernando, que le concedas fortaleza en sus pruebas, consuelo en sus penas y sabiduría en sus decisiones. Que tu luz guíe cada uno de sus pasos.
Intercede, San Fernando, ante el trono de Dios por nuestras necesidades y deseos, por la paz en el mundo, por la unidad entre hermanos, por la sanación de los enfermos y por la protección de los más vulnerables.
Me consagro a Ti, Señor, por mediación de San Fernando, ofreciendo mi vida como un sacrificio vivo, dispuesto a seguir tus mandamientos y a cumplir tu voluntad con alegría y entrega.
Te imploro, Señor, que bendigas a San Fernando con tu amor infinito, que lo cubras con tu manto protector, que le concedas paz en su corazón y fortaleza en su espíritu, para que siga siendo faro de esperanza para quienes lo necesitan.