Oh amado Dios, en este momento me acerco a ti con humildad y reverencia, pidiendo por San Joaquín Royo, siervo tuyo que ha guiado con devoción a tantas almas en su camino hacia la luz eterna.
En tu presencia, Señor, elevo mi voz en alabanza por la grandeza de tu amor y misericordia manifestados a través de San Joaquín Royo, cuya vida refleja tu luz divina y cuyas enseñanzas inspiran la fe de tantos.
Te agradezco, Señor, por la presencia constante de San Joaquín Royo en nuestras vidas, por su ejemplo de entrega y servicio desinteresado, por las bendiciones que derramas a través de él en cada corazón que busca tu verdad.
Confieso, Señor, mis faltas y pecados, y te pido perdón por todas aquellas veces en las que he fallado en seguir tus mandamientos y he desviado mi camino de tu voluntad, confiando en tu misericordia para San Joaquín Royo y para mí.
Te suplico, Padre celestial, que escuches mis ruegos y atiendas mis peticiones por San Joaquín Royo, intercediendo ante ti con fervor para que su labor de guía espiritual sea fortalecida y su misión encomendada por ti se cumpla con éxito.
En este momento de oración, te pido, Dios bondadoso, que San Joaquín Royo sea instrumento de tu paz y amor en el mundo, que su voz sea escuchada por aquellos que necesitan consuelo y esperanza, y que sus palabras sean semillas de fe que florezcan en corazones sedientos de verdad.
Me consagro ante ti, Señor, ofreciendo mi vida y mis acciones en honor a San Joaquín Royo, comprometiéndome a seguir tus enseñanzas y a difundir tu mensaje de amor y redención a través de mis actos cotidianos.
Te ruego, Dios omnipotente, que extiendas tu mano protectora sobre San Joaquín Royo, lo cubras con tu manto de gracia y lo fortalezcas en su labor, brindándole salud, sabiduría y discernimiento en cada paso que dé.
En tu infinita bondad, Señor, bendice a San Joaquín Royo con tu paz, ilumina su camino con tu luz divina y colma su corazón con tu amor inagotable, para que siga siendo faro de esperanza y consuelo en un mundo necesitado de tu presencia.