Oh Dios Todopoderoso, en este momento me acerco a Ti con humildad y devoción, para pedirte por San Judas Tadeo, apóstol fiel y valiente, intercesor de los casos difíciles y desesperados. Encomendamos su bondadosa intercesión para que nos proteja y guíe en todo momento.
En tu infinita misericordia, te alabamos y te exaltamos, Señor, por la vida y el ejemplo de San Judas Tadeo. Admiramos su entrega total a tu voluntad y su valentía al predicar el Evangelio, siendo ejemplo de fe y compromiso para todos nosotros.
Te damos gracias, Padre celestial, por las innumerables bendiciones derramadas a través de San Judas Tadeo. Por su constante intercesión y su amor incondicional, que nos sostiene en los momentos de dificultad y nos llena de esperanza y fortaleza.
Con corazón arrepentido y contrito, te pedimos perdón por nuestras faltas y pecados, sabiendo que tu misericordia es infinita. Que San Judas Tadeo interceda por nosotros ante tu presencia, para obtener el perdón y la purificación de nuestros corazones.
Te suplicamos, oh Señor, escuchar nuestras peticiones y necesidades, y concedernos la gracia de tu protección y auxilio a través de San Judas Tadeo. Que sus ruegos sean nuestras voces ante tu trono, y que en tu infinita bondad nos concedas lo que más necesitamos.
Por la poderosa intercesión de San Judas Tadeo, te pedimos, Señor, por todas las intenciones de nuestros corazones. Por la salud de los enfermos, por la paz en el mundo, por la unidad de las familias y por la conversión de los pecadores. Que en todo momento podamos sentir su protección y amparo.
En un acto de consagración total, te ofrecemos nuestras vidas y nuestras acciones, buscando siempre hacer tu santa voluntad. Que a través de San Judas Tadeo podamos ser instrumentos de tu paz y tu amor en este mundo, llevando tu luz a todos los que nos rodean.
Te pedimos, Señor, que derrames tus bendiciones sobre San Judas Tadeo, fortalécelo en su intercesión y llénalo de tu gracia y tu poder. Que su ejemplo de fidelidad y entrega sea para nosotros inspiración y guía en nuestro camino de fe.