Oh Dios misericordioso, Padre celestial, acudo a Ti en humildad y devoción para pedirte por la Superación de la envidia en mi corazón. Tú que eres la fuente de toda bondad y amor, te ruego que me ayudes a liberarme de todo sentimiento de envidia y celos, y a cultivar la alegría y la gratitud por las bendiciones que has derramado sobre mí.

En tu infinita bondad y misericordia, te alabo y te glorifico, oh Señor, por tu magnificencia y poder. Tú eres la luz que ilumina mi camino y la fortaleza que me sostiene en los momentos de debilidad. Te admiro y te venero, y te pido que me concedas la gracia de superar la envidia y vivir en armonía con tu voluntad divina.

Te doy gracias, Dios mío, por todas las bendiciones que has derramado sobre mí a lo largo de mi vida. Por tu amor incondicional, por tu constante protección y por tu guía sabia y amorosa, te doy gracias de todo corazón. Ayúdame a reconocer y valorar todas las bendiciones que me has concedido, y a compartir generosamente tus dones con los demás.

Señor, me arrepiento sinceramente de los momentos en que he permitido que la envidia y los celos contaminen mi corazón y oscurezcan mi alma. Perdóname, oh Dios, por mis pensamientos y acciones negativas, y concédeme la gracia de la reconciliación y la renovación espiritual. Límpiame de todo pecado, y lléname de tu amor y tu paz.

Te pido, Dios misericordioso, que me ayudes a superar la envidia y a cultivar la gratitud y la alegría en mi vida. Concede a mi corazón la serenidad y la paz que vienen de confiar en tu providencia divina, y ayúdame a enfocar mi atención en las bendiciones que me has dado en lugar de compararme con los demás.

Intercede por mí, oh Dios, ante tu trono de gracia y misericordia. Te pido por la Superación de la envidia en mi vida y en la vida de aquellos que sufren por los sentimientos de envidia y celos. Concede tu luz sanadora y tu amor redentor a todos aquellos que luchan con estos sentimientos, y llénales de tu paz y tu consuelo.

Me consagro a ti, oh Señor, en cuerpo, alma y espíritu, y te ofrezco mi lucha contra la envidia como un acto de amor y adoración. Ayúdame a vivir en conformidad con tu santa voluntad, y a ser un canal de tu amor y tu gracia en el mundo. Que mi vida sea un reflejo de tu luz y tu bondad, y que mi testimonio inspire a otros a seguirte con fervor y devoción.

Te pido, oh Dios de amor infinito, que derrames tu bendición sobre mí y sobre todos aquellos que luchan con la envidia y los celos. Protégenos de todo mal, concédenos tu paz que sobrepasa todo entendimiento, y llénanos de tu gracia para vivir en armonía y amor fraternal. Que tu bendición nos acompañe en todo momento, fortaleciéndonos y guiándonos por el camino de la verdad y la justicia.