Oh Dios misericordioso, en este momento me dirijo a Ti con humildad y devoción para pedir por la intercesión de la Virgen del Carmen. En su nombre, te ruego que escuches mis palabras y derrames tu amor y protección sobre mí.
Señor, en tu infinita bondad, te alabo por la presencia constante de la Virgen del Carmen en mi vida. Su ejemplo de fe y entrega me inspira a seguir tus enseñanzas con fervor y gratitud. Que su luz guíe siempre mis pasos hacia ti, oh Dios misericordioso.
Te doy gracias, Padre celestial, por los innumerables favores que me has concedido a través de la intercesión de la Virgen del Carmen. Su amparo y consuelo han sido mi sostén en momentos de dificultad y prueba. Que mi corazón rebosa de gratitud por tu inagotable amor.
Me arrepiento sinceramente de mis faltas y pecados, oh Señor, y te pido perdón por todas aquellas veces en las que he fallado. Con humildad y contrición, busco tu misericordia y perdón, confiando en la intercesión poderosa de la Virgen del Carmen.
Padre celestial, en este momento te presento mis peticiones y anhelos, confiando en tu infinita sabiduría y bondad. Te pido, por la mediación de la Virgen del Carmen, que atiendas mis súplicas y colmes mi vida de paz, amor y prosperidad.
Te ruego, oh Dios omnipotente, que la Virgen del Carmen interceda por mí ante tu trono de gracia. Que sus ruegos sean escuchados y que tu bendición descienda sobre mí, protegiéndome de todo mal y concediéndome fortaleza y esperanza.
En un acto de consagración sincera, te ofrezco mi vida y mi corazón, oh Señor, para que sean guiados por tu voluntad y tu amor. Que la Virgen del Carmen sea mi guía y protectora, conduciéndome siempre hacia ti con fidelidad y devoción.
Que tu bendición, oh Dios bondadoso, descienda sobre la Virgen del Carmen y sobre todos aquellos que acuden a ella en busca de auxilio y consuelo. Que su manto de amor y misericordia nos cubra a todos, brindándonos paz, protección y gracia en todo momento.
Amén.