Los Misterios Gozosos
- El primer misterio gozoso: La Anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen María:
En nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, Amén.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.
2. El segundo misterio gozoso: La Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel
En nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, Amén.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.
- El tercer misterio gozoso: El Nacimiento de Jesús en Belén
En nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, Amén.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.
4. El cuarto misterio gozoso: La Presentación de Jesús en el Templo
En nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, Amén.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.
- El quinto misterio gozoso: El Niño Jesús perdido y encontrado en el Templo
En nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, Amén.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
En nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, Amén.
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¿Qué son los Misterios Gozosos?
Los Misterios Gozosos son uno de los cuatro conjuntos de misterios que se rezan en el rosario, una devoción católica muy popular en todo el mundo. Los misterios gozosos se centran en la vida temprana de Jesucristo y su nombre se debe a que se trata de eventos que trajeron gozo y alegría a la Virgen María.
Estos misterios fueron establecidos por el Papa San Juan Pablo II en 2002 como un nuevo conjunto de meditaciones para el rosario, junto con los Misterios Luminosos. Con la introducción de los Misterios Gozosos y Luminosos, el Papa quiso ofrecer a los fieles católicos una manera más completa de contemplar la vida de Jesucristo.
Cada uno de los cinco Misterios Gozosos representa un evento en la vida temprana de Jesús y de su madre, la Virgen María. Los misterios son:
- La Anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen María
- La Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel
- El Nacimiento de Jesús en Belén
- La Presentación de Jesús en el Templo
- El Niño Jesús perdido y encontrado en el Templo
Los Misterios Gozosos se rezan en el rosario cada lunes y sábado, y se pueden meditar sobre ellos para profundizar en la relación con Jesús y su madre María. Se considera que estos misterios representan la humildad, la obediencia, la alegría, la pureza y el amor de Dios. Al meditar sobre ellos, los fieles católicos pueden reflexionar sobre su propia relación con Dios y encontrar consuelo y guía espiritual.
Significado de los Misterios Gozosos
Cada uno de los Misterios Gozosos tiene un significado particular en la religión católica. Por ejemplo, el primer misterio, la Anunciación, representa la humildad de María y su aceptación de la voluntad de Dios. El segundo misterio, la Visitación, simboliza la caridad y el amor a los demás. El tercer misterio, el Nacimiento de Jesús, es un recordatorio del amor y la salvación que trae el nacimiento de Cristo. El cuarto misterio, la Presentación de Jesús en el Templo, destaca la obediencia y la humildad de María y de Jesús. Por último, el quinto misterio, el Niño Jesús perdido y encontrado en el Templo, simboliza la importancia de buscar y encontrar a Jesús en nuestras vidas.
Al rezar los Misterios Gozosos, los fieles católicos meditan sobre estos significados y buscan profundizar su relación con Dios. En general, el rosario es una herramienta espiritual importante para los católicos, que les permite meditar sobre la vida de Jesucristo y encontrar consuelo y orientación en su fe.
¿Qué días se rezan los Misterios Gozosos?
Los Misterios Gozosos se rezan en el rosario cada lunes y sábado. Estos días de la semana tienen una importancia especial en la liturgia católica y se asocian con eventos y personajes bíblicos específicos.
El lunes se asocia con la Resurrección de Cristo y con la Virgen María, quien estuvo presente en la crucifixión y resurrección de su hijo. Por lo tanto, se considera un día adecuado para rezar los Misterios Gozosos, que se centran en la vida temprana de Jesucristo y la Virgen María.
El sábado se asocia con la Virgen María, quien según la tradición católica, fue asunta al cielo en cuerpo y alma. Por esta razón, también se considera un día adecuado para honrar a la Virgen María y rezar los Misterios Gozosos.
Cabe destacar que aunque los Misterios Gozosos se rezan tradicionalmente los lunes y sábados, los fieles católicos pueden rezar el rosario en cualquier momento y día de la semana. Lo importante es que al hacerlo, mediten sobre los misterios de la vida de Jesucristo y encuentren en ellos consuelo y orientación espiritual.