Oh Dios misericordioso, te pedimos por Diplomático/a, para que seas su guía y fortaleza en cada paso que dé. Que tu luz ilumine su camino y le brinde sabiduría para tomar decisiones acertadas en su labor.
Te alabamos, Señor, por tu grandeza y bondad infinita. Reconocemos tu poder y majestad, y te bendecimos por la misericordia que derramas sobre Diplomático/a en todo momento.
Te damos gracias, Padre celestial, por las oportunidades que has puesto en el camino de Diplomático/a y por las bendiciones que has derramado sobre su vida. Que su labor sea fructífera y que pueda ser instrumento de tu paz en el mundo.
Te pedimos perdón, Señor, por los momentos en que Diplomático/a ha fallado o se ha apartado de tu voluntad. Con humildad nos acercamos a ti, buscando tu perdón y misericordia para que pueda seguir adelante con renovado fervor.
Intercedemos, Señor, por Diplomático/a, para que sea protegido/a de todo mal y peligro. Que tu mano poderosa lo/a sostenga en todo momento y lo/a conduzca por senderos de justicia y paz.
Te pedimos, Dios amoroso, que bendigas el trabajo de Diplomático/a y que lo/a llenes de sabiduría y discernimiento en cada negociación y encuentro. Que su labor sea un reflejo de tu amor y justicia en el mundo.
Nos consagramos a ti, Señor, junto con Diplomático/a, ofreciéndote nuestra vida y nuestro servicio. Que podamos ser instrumentos de tu paz y amor en todo momento, siguiendo el ejemplo de tu Hijo Jesucristo.
Te pedimos, Señor, que derrames tu bendición sobre Diplomático/a, protegiéndolo/a de todo mal y concediéndole la gracia de perseverar en su labor con fe y esperanza. Que tu paz inunde su corazón y le dé fuerzas para seguir adelante.
Amén.