Dios todopoderoso, te invocamos en esta tarde para que estés con nosotros y nos des tu bendición. Te pedimos que nos llenes de tu presencia y que nos guíes en cada paso que demos.

Te alabamos, Señor, por tu grandeza y tu amor incondicional. Eres el Rey de reyes y el Señor de señores, y en tu presencia encontramos paz y consuelo.

Te damos gracias, Padre celestial, por todas las bendiciones que has derramado sobre nosotros a lo largo del día. Por la vida, la salud, el trabajo, la familia y los amigos, te agradecemos de todo corazón.

Nos arrepentimos, Señor, de todos nuestros pecados y faltas cometidos en este día. Pedimos tu perdón y tu misericordia, para que podamos caminar en tu luz y tu verdad.

Te pedimos, Señor, que nos des fuerza y coraje para enfrentar los desafíos de la vida. Que nos des sabiduría y discernimiento para tomar decisiones sabias y justas. Y que nos des tu gracia y tu protección para que podamos ser testigos de tu amor y tu bondad.

Te pedimos, Señor, por todas las personas que sufren y están necesitadas en este momento. Por los enfermos, los pobres, los marginados y los solitarios, te pedimos que les des tu consuelo y tu ayuda.

Nos consagramos a ti, Señor, en esta tarde. Queremos hacer tu voluntad y seguir tus caminos. Que tu Espíritu Santo nos guíe y nos ilumine, para que podamos ser tus instrumentos de paz y amor en el mundo.

Te pedimos, Señor, que nos bendigas en esta tarde y que nos acompañes siempre. Que tu luz ilumine nuestro camino y que tu amor nos fortalezca en todo momento. Te pedimos todo esto en el nombre de Jesús, nuestro Señor. Amén.