El Ángelus es una oración que tiene una larga tradición en la Iglesia Católica y su origen se remonta al siglo XIII en Francia. Se cree que el nombre "Ángelus" proviene de la palabra latina "angelus" que significa "ángel", ya que esta oración recuerda la aparición del Ángel Gabriel a la Virgen María para anunciarle que sería la madre de Jesús.

El Ángelus se convirtió en una práctica popular en la Iglesia Católica gracias al Papa Urbano II, quien en el siglo XI animó a los fieles a recitar esta oración tres veces al día. Con el tiempo, la oración se convirtió en una parte importante de la devoción popular y se difundió en todo el mundo.

El Ángelus tiene un papel importante en la sociedad, ya que es una oportunidad para que los fieles recuerden y mediten sobre la encarnación de Dios en Jesucristo y el papel de María en este misterio. La oración también es una ocasión para pedir la intercesión de María y para renovar nuestro compromiso con la fe y con seguir a Jesús.

En muchos países, especialmente en Europa y América Latina, el Ángelus se sigue recitando en público a diario, como un recordatorio de la presencia de Dios en nuestras vidas. En algunos lugares, como la Basílica de San Pedro en Roma, el Ángelus es recitado por el Papa y transmitido por televisión y radio, convirtiéndose en un momento de comunión para los católicos de todo el mundo.

El Ángelus es una oración importante en la Iglesia Católica que recuerda la encarnación de Dios en Jesucristo y el papel de María en este misterio. Tiene un papel significativo en la devoción popular y en la sociedad en general, ya que es una oportunidad para renovar nuestra fe y compromiso con seguir a Jesús en nuestra vida diaria.