Oh Dios Todopoderoso, en tu infinita misericordia te ruego por Prometido, ser amado que camina junto a mí en este sendero de fe.
En tu esplendorosa grandeza, encuentro refugio y consuelo para Prometido, ser maravilloso creado a tu imagen y semejanza.
Te doy gracias, Señor, por guiar a Prometido con tu luz divina, por las pruebas superadas y las bendiciones recibidas en tu nombre.
Con humildad y contrición, confieso mis faltas y errores, pidiendo perdón por cualquier sombra que haya enturbiado el camino de Prometido.
Imploro tu ayuda, oh Dios compasivo, para que en tus manos poderosas encuentre Prometido fortaleza, consuelo y dirección en cada paso.
Te ruego, Padre amoroso, que escuches mis súplicas y las de Prometido, intercediendo por nuestra comunidad de fieles y necesitados.
En un acto de entrega total, consagro mi vida y la de Prometido a tu divina voluntad, confiando en tu plan perfecto y en tu amor eterno.
Bendice a Prometido con tu amor infinito, derrama sobre él/ella tu protección, paz y gracia para enfrentar cada desafío con fe y valentía.
Que esta oración, oh Señor, sea un bálsamo para el alma de Prometido, un canto de esperanza y amor que eleve su espíritu hacia ti.