Amado Dios, en este momento me dirijo a Ti con humildad y devoción para pedirte por Psicólogo/a, que en su labor diaria encuentre tu guía y fortaleza para acompañar a aquellos que buscan su ayuda.
Desde lo más profundo de mi corazón, te alabo y te admiro por tu infinita bondad y misericordia, por estar siempre presente en nuestras vidas y por escuchar nuestras plegarias, especialmente por Psicólogo/a que tanto necesita de tu amor y sabiduría.
Te doy gracias, Señor, por las bendiciones que has derramado sobre Psicólogo/a, por la luz que ilumina su camino y por la sabiduría que le otorgas para ayudar a otros en sus momentos de necesidad.
En este instante, me arrepiento sinceramente de mis faltas y errores, y te pido perdón, Señor, por no haber sido siempre fiel a tu voluntad. Te ruego que perdones también a Psicólogo/a por cualquier falta cometida y le concedas la fuerza para seguir adelante con rectitud y amor.
Te suplico, Dios misericordioso, que encomiendes a tu siervo/a Psicólogo/a a tu divina protección, para que pueda ser instrumento de tu paz y consuelo en el mundo. Guíale en cada paso que dé, ilumina su mente y su corazón para que pueda brindar la ayuda y el apoyo que cada persona necesita.
Intercede, oh Señor, por Psicólogo/a ante tu trono de gracia, para que sus súplicas sean escuchadas y sus necesidades atendidas. Que tu amor y tu poder se manifiesten en su vida, derramando bendiciones sobre él/ella y sobre todos aquellos a quienes sirve con devoción y entrega.
En este momento de entrega total a Ti, Señor, consagro la labor de Psicólogo/a a tu servicio, reconociendo que toda ayuda y sanación provienen de Ti. Que cada palabra, cada gesto y cada consejo que ofrezca sea inspirado por tu Espíritu Santo, para que pueda ser instrumento de tu amor y tu misericordia en este mundo tan necesitado de esperanza.
Te pido, Señor, que derrames tus bendiciones sobre Psicólogo/a, que le concedas salud, paz y serenidad en medio de las dificultades. Que su trabajo sea fructífero y que su corazón esté siempre lleno de gratitud y alegría por servirte a través de su labor.
Concluyo esta oración, confiando en tu poder y en tu amor infinito, sabiendo que escuchas nuestras súplicas y que respondes a nuestras necesidades con generosidad y benevolencia. Que la paz de Cristo, que sobrepasa todo entendimiento, llene el corazón de Psicólogo/a y le guíe en todo momento. Amén.