Oh Dios misericordioso, te pedimos en esta oración por San Florencio, santo de tu devoción, que interceda por nosotros ante tu trono de gracia. Con humildad y reverencia nos dirigimos a Ti, confiando en tu infinita bondad y poder.
Te alabamos, Señor, por la vida ejemplar de San Florencio, por su fe inquebrantable y su amor por ti. Que su ejemplo inspire nuestras vidas y nos guíe por el camino de la virtud y la santidad.
Te damos gracias, Padre celestial, por las bendiciones que has derramado sobre nosotros a través de la intercesión de San Florencio. Reconocemos tu mano protectora y tu amor constante en cada paso que damos.
Con corazones contritos, te pedimos perdón por nuestras faltas y pecados, por las veces que hemos fallado en seguir tu voluntad. Te suplicamos, Señor, que en tu infinita misericordia nos perdones y nos purifiques por San Florencio.
Te pedimos, Dios misericordioso, que escuches nuestras peticiones y atiendas nuestras necesidades, por la intercesión poderosa de San Florencio. Confiados en tu providencia, depositamos en ti nuestras preocupaciones y anhelos.
Intercede por nosotros ante el trono de la gracia, San Florencio, para que nuestras súplicas lleguen a oídos de nuestro Padre celestial. Te encomendamos nuestras alegrías y tristezas, nuestras esperanzas y temores.
Nos consagramos a ti, Señor, por la intercesión de San Florencio, ofreciendo nuestras vidas como sacrificio vivo y santo. Que cada día sea una oportunidad para servirte con fidelidad y amor, siguiendo el ejemplo de los santos.
Te pedimos, Dios todopoderoso, que bendigas a San Florencio con tu gracia abundante, que le protejas de todo mal y le concedas paz en su corazón. Que su intercesión sea un bálsamo para nuestras almas y un refugio en los momentos de tribulación.
Encomendamos nuestras vidas a tu cuidado amoroso, confiados en tu providencia y en la intercesión poderosa de San Florencio. Que nuestra fe sea firme, nuestra esperanza inquebrantable y nuestro amor sincero, para mayor gloria de tu santo nombre.