Oh Dios misericordioso y bondadoso, te pedimos humildemente por San Francisco de Asís, tu siervo fiel y ejemplo de amor y compasión en el mundo.

En tu infinita grandeza, te alabamos y te glorificamos por la vida de San Francisco de Asís, quien supo reflejar tu luz y tu amor a través de sus acciones y palabras.

Te agradecemos, Señor, por habernos regalado a San Francisco de Asís como guía espiritual y ejemplo de humildad y entrega desinteresada.

Con profundo arrepentimiento en nuestros corazones, te pedimos perdón por nuestras faltas y pecados, confiando en tu misericordia para San Francisco de Asís y para nosotros.

Te suplicamos, Dios misericordioso, que escuches nuestras peticiones y súplicas, especialmente aquellas que elevamos por la intercesión de San Francisco de Asís, tu siervo amado.

Con humildad, te pedimos, Señor, que San Francisco de Asís interceda ante ti por nuestras necesidades y por las de aquellos que más lo necesitan, abriendo caminos de esperanza y consuelo.

Nos consagramos a ti, oh Señor, en comunión con el espíritu de San Francisco de Asís, dedicando nuestras vidas a seguir tus enseñanzas y a servir a nuestros hermanos con amor y generosidad.

Te rogamos, Padre celestial, que derrames tus bendiciones sobre San Francisco de Asís, protegiéndolo y llenándolo de tu paz y gracia para seguir siendo un instrumento de tu amor en el mundo.